Por Deborah Ledesma
¿Conocemos a Cesar González en el ámbito de la literatura
reconocida formalmente por los grandes círculos literarios y grupos editores
conocidos?
No, él es el joven que pertenece como a tantos otros al
mundo “under” de la literatura.
Su seudónimo es: Camilo Blajakis.
Nació en una de las tantas villas del gran Buenos Aires, La Villa Carlos Gardel,
es el menor de ocho hermanos y no tuvo una infancia feliz sino que fue marcada
por dificultades económicas, violencia, drogas y finalmente la cárcel.
Su juventud la pasó encerrado en reformatorios y a los
dieciséis años cae preso acusado de cómplice en un secuestro extorsivo en la
cárcel de Marcos Paz, cinco años estuvo preso.
Estar privado de su libertad, jugando al límite con la
violencia y la muerte del sistema penitenciario le permitió replantearse que
quería para su vida.
-¿Cuándo y cómo
comenzó tu a solas con vos mismo, tu tiempo de interrogantes, de buscar
respuestas?
-Comenzó en el
hacinamiento de una celda, al ritmo de muerte y castigo durante los cinco años
que estuve en la cárcel.
Fragmento de una entrevista hecha por Gustavo Grosso, EL Destape web.
Su interés por la literatura nace gracias a su profesor Patricio
Montesano, quien lo incentivo a leer y escribir en el marco de un contexto
difícil.
Montesano dictaba clases en los talleres del sistema
penitenciario donde Cesar pasaba sus días.
Dirá de Patricio: “La
realidad es que estaba preso –muerto en vida– en 2005. El camino de regreso a
la vida tiene un nombre: Patricio “Merok” Montesano, un amigo que le acercó los
libros, “un vago que daba taller de magia voluntariamente dentro de la cárcel”.
“Nos trataba bien, no venía desde un lugar de profesor, ‘a ustedes, negritos,
les vengo a enseñar cómo es la vida’, que es muchas veces la postura de los
talleristas en la cárcel. Él nos trataba como personas, no como monstruos. Nos
enseñaba un truco de magia y nos hablaba de Walsh, de Cooke, del Che, de lo que
pasó en los ’70. Nos hablaba de arte, de poesía, de cultura…” Diario digital
Página 12
Los intereses del joven no solo se agotaron en la literatura
sino que también se plasmaron en la filosofía y la política, así es como al
salir de la cárcel a los 21 años comienza la carrera de Filosofía en la UBA.
Sin dudas su vida ha cambiado, publicó su primer libro a los
21 años La venganza del cordero atado, su
primer libro de poemas (que hasta el
año 2015 llevaba tres ediciones),“¡Letras,
máscara de mi herida! aliéntame esta tarde que si no escribo soy piedra y vuelvo a ser tan sólo un expediente”, se lee
en su primer libro, de título ricotero, (Ediciones Continente), con
ilustración de Rocambole y prólogo de Luis Mattini.
Crónica de una
libertad condicional y Retorica de un suspiro de queja se suman
a su primer libro.
En el Instituto Agote, creó una biblioteca y la revista
cultural ¿Todo piola? Y además
trabaja en la Secretaría
de Cultura de Morón, donde organiza talleres literarios. Además incursionó en
el mundo del cine como director dando origen a su película ¿Qué puede un cuerpo?estrenada en el año 2014.
El film se trata de la sociedad posmoderna, la vida de un
trabajador y un grupo de muchachos delincuentes, el anhelo de una vida mejor que
choca contra la más violenta discriminación de la sociedad.
A CONTINUACIÓN PARTE DE SU OBRA POÉTICA:
¿Quién soy?
soy el negro de mierda
que merece ser linchado
el bruto que no se deja ayudar
el salvaje que no quiere ser asistido
el anormal ignorante hueco
similar simio violento
entrégueselo a los jueces
que condenan según el domicilio
que juegan con la muerte
el carnaval de la mano dura
queesta lleno de cómplices
soy el chorro hijo de una puta
que le gustan los planes
soy el que debe agachar la mirada
y hacerte sentir el maestro más alto
ese que no tiene un rostro
el deforme
el mogólico
el villero
si
el villero
soy mis amigos que murieron
sin saber cómofue vivir
soy la humedad que se pudre
en una celda
soy la rata más chillona
esa cosa sin voz
esa masa que chorrea grasa
mis dientes están chuecos
no fui al teatro
ni me enamoré de la opera
no me bañe en las aguas
de la familia Ingalls
nisonrio con los chistes
deFriends
Volviendo en el
bondi.
Sobredosis de creencia late, corre
y se desliza por mis venas.
pensamiento ilegal
me miran de reojo;
¿los sorprende un negro que piense?
en medio de tu ataque te absuelvo
te perdono en el exacto momento
en que me discriminás
te devuelvo tu mal prejuicio
no exalto ni me elevo
tan solo me alivio
desatando los nudos
caminando así
con los cordones todo desatados
¿si hay hambre la culpa es del estado?
¿de la iglesia de la escuela, el hospital?
¿la comisaria, la casa, el trabajo, los milicos,
los zurdos, las moscas, los mosquitos?
dejense de joder... la culpa es de todos
total después habrá muerte
velorio, sepelio y muchos nuevos amigos
aprovecho que las balas no me mataron
y ando sin caballo, armaduras ni espadas
yo no soy ni san jorge ni el quijote
soy la anomalía y sigo de pie
no reincidí como muchos ansiaban
no rindo cuentas
ni soy defensor de lo real
¿de qué cartelito me hablás?
¿deque personaje preferís que me disfrace?
¿Pibe chorro recuperado o resentido sin remedio?
ambas te la devuelvo
yo soy poeta,
a pesar de mi pasado
a pesar de las interpretaciones.
Ayer hierro hoy
niño
Ayer me confinaron en el peor infierno
la sociedad cuando te olvida
el hierro habitaba en mi
toda mi esperanza
era morir matando
y hoy suplico a la vida
no negarme su saludo
ayer la psicóloga
se reía de mis planes
hoy no necesito su autorización
para dar el próximo paso
hoy ya no bebo del sol
en pequeños rectángulos
ayer yo era un niño
condenado a ser adulto
hoy soy un adulto
implorando niñez.
Re-diseñando la
moral
Descifrar molecularmente las
distintas facetas, máscaras y trajes
bajo los que se camufla este sistema
de ficción, pone en riesgo la salud,
por eso siempre será más productivo
sembrar una sonrisaque cosechar atardeceres de angustia.
Sumergir nuestra mente hasta los
pensamientos más poblados y profundos requiere un gran sacrificio, exige
enamorar a la vida, anhela desembarcar en territorios desconocidos.
Redefinamos la existencia misma, y
todo cuanto hay en el planeta.
Exploremos, aprendamos, caminemos,
lleguemos y después recién sentirse verdad.
Respiremos lucidez. Véase como
fracaso esconder falsedad en nuestras miradas.
Interroguemos al viento y a la
muerte, pero primero emborrachémonos de coherencia.
Hay que desacelerar nuestra idea de
tiempo, reinventemos los conceptos meta, objetivo, ganar, ser.
Reinventemos el amor.
Liberemos nuestros odios cautivos.
Levantemos la autoestima a la resignación,
que se refleje en nuestros rostros
la mueca del compromiso.
Que se nos permita al fin ser
asesinos y matemos sin piedad a nuestros miedos.
no hay mejor escuela que la soledad,
es allí donde está el tesoro escondido,
es allí donde espera ansiosa la libertad.
Sería importante apurarse, el
universo ya nos tuvo mucha paciencia,
nuestra especie está jugando con
fuego.
Animarse a tal sensación, a tan alta
elevación, no es violar ninguna ley,
no es atreverse, es simplemente
despertarse en una eterna primavera.
Tampoco nos olvidemos de las
lágrimas, el llanto lo traemos para descubrir la puerta que nos lleva a la
reflexión como esencia, a la comprensión como cultura.
Aunque la lagrima, nuestra herida
abierta debe guiarse con cautela, nuestro dolor no tiene que rendirle cuentas a
nadie, ni brindar explicaciones.
Que sea anarquista, que lo consideren insano, que sea un
puro artista.
¿Por qué el pesimismo? la humanidad inventó la guerra, pero
primero inventó la esperanza.
Inventa a sus tiranos, pero más recuerda y honra a sus
libertadores.
Colecciona milenaria destrucción, milenaria avaricia,
milenario egoísmo,
pero siempre rogará por un poco de cariño.
Seremos expertos en arruinar, pero más expertos somos en
crear.
A esta altura ya percibe el caos toda raza, todo color de
piel, toda nación.
Se sospecha y se olfatea que todo está al revés, sabe que un
día habrá que hacerse cargo, pero prefiere dejarlo para mañana.
Cesar González es
un claro ejemplo de que las oportunidades se dan para todos, independientemente
del contexto social en el que se vive, con voluntad y esperanza una vida mejor
se puede lograr.
Él supo, desde sus
vivencias plagadas de conflictos, rearmarse, ser otro sin olvidar lo que fue
porque eso le sirvió para lograr un revés favorable en su devenir como persona,
como hombre.
La realidad le
abofeteo la cara con su rudeza, su crueldad y sin embargo lejos de sumergirlo
en la ignorancia de creerse inferior salió a flote demostrando a gran parte de
la sociedad que estigmatiza, condena y discrimina a los “pobres” a esos pobres
de recursos materiales pero no de fuerza interior y voluntad que se puede ser
mejor frente a cualquier prejuicio.
Los escritos de
Camilo reflejan sus pensamientos, su sentir, la mirada estigmatizante del otro
y la demostración de que sí es posible cumplir con los sueños que une se
propone.
“…Estaba encerrado, pero no anestesiado. No sabía qué esperaba, pero
algo llegaría. “¿Hubiese terminado en una celda si no hubiese nacido en una
villa? Si nueve de cada diez de los que estábamos en la cárcel éramos de una
villa. ¿Qué hubiese pasado si hubiese nacido en otro contexto? Realmente no sé,
pero considero que en la cárcel no hubiese terminado con 16 años, baleado,
adicto a las drogas como era. Se cayó la venda de mis ojos con mucha rabia. No
quería darle el gusto al sistema, a la sociedad, que quiere que terminemos en
la cárcel. Y fue una ruptura.”
–Y la rabia lo llevó a la lectura...
–Sí, a leer, a informarme, a llenarme de argumentos. Fue un
renacimiento; el concepto de renacimiento en la historia de la humanidad es
salir de la oscuridad de la
Edad Media , de las tinieblas del oscurantismo. De repente
aparecen Galileo, Da Vinci, Copérnico, otra corriente de filosofía con
Descartes, los inventores, los pintores. Mi renacimiento fue gracias a la
cultura. ¿Sabés por qué hablo de rabia?
–No.
–Porque no es lo mismo que alguien de clase media piense a que lo haga
un pibe de clase baja. Si el de clase baja tiene conciencia de clase, la
potencia que tiene ese pensamiento es mucho más explosiva que la de la clase
media, en el sentido de rebelarte. Fue lo que me pasó a mí: tener conciencia de
clase, pero no haciendo una separación
porque yo soy de abajo, pero no quiero que se muera el de arriba. No. Yo
pensaba todo esto, pero seguía dentro de una celda. No sabía que el día de
mañana iba a publicar un libro, a hacer una revista...”
Diario, Página 12
Fragmento de entrevista
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